Esta obra se inserta de manera orgánica en un entorno rodeado de árboles y vegetación, lo que nos impulsó a crear un diseño que no solo contrasta, sino que también complementa este paisaje natural. Para lograrlo, optamos por un material que refleje esta naturaleza: hormigón visto, una propuesta innovadora tanto para el cliente como para nosotros, ya que el hormigón aporta naturalidad y rusticidad, características que fueron bien recibidas y con entusiasmo.
La vivienda se organiza en torno a un espacio social y privado, ambos orientados hacia el norte y el espacio verde circundante. La losa vista añade dinamismo, generando una conexión clara entre el interior y el exterior, lo que crea dos ambientes distintos: uno interior, sereno y puro, y otro exterior que se integra plenamente al entorno.
En el interior, la pureza del blanco de las paredes y el piso brillan, dando una sensación de amplitud y luminosidad. Esta casa destaca por tener casi la misma cantidad de metros cuadrados cubiertos como semi-cubiertos, un hermoso desafío que se reflejó en un resultado igualmente hermoso.
